Todos pasamos por esos momentos en que nos invade la perdida de entusiasmo a ejercitarnos por infinidad de cuestiones; entonces, ¿como conservar ese estado interno que nos impulsa a ser mas fitness diariamente?
La cuestión esta en lograr que el ejercicio se convierta en un habito en tu día a día. Crearlo puede tomar alrededor de 66 días, periodo que permite fijarlo y mantenerlo por muchos años – de acuerdo con investigadores del University College de Londres-.
Mis consejos para comenzar con la disciplina del habito son los siguientes:
- Visualizarlo como algo indispensable para tu vida, que es parte de tus funciones vitales diarias, como por ejemplo, comer, dormir, etc, etc, de la misma manera lo es ejercitarse, ya que te ayuda a liberarte del estrés y simplemente te ayuda a ser mas feliz -por aquello de las endorfinas-.
- El ejercicio debe tener un horario bien definido, y no quiere decir que diario sea a la misma hora, sino que -de preferencia- desde la noche anterior, planees todo tu día, (en ocasiones no tendrás el suficiente tiempo de entrenar en la mañana, pues lo trasladas para después de tu trabajo), pero siempre tener en mente el momento -hora y lugar- que en tu día le dedicaras al entrenamiento.
- Tener un recordatorio, por ejemplo: cargar tu maleta del gimnasio en tu carro, (por aquello de los traslados), incluso una colación pre workout, etc.; el objetivo es que este recordatorio también se vuelva una costumbre en tu rutina para que sea tu llamado a convertirte en una persona mas saludable.
- Ten un plan B para los casos en que no puedas llegar al gimnasio, o te tengas que quedar en casa, crea una rutina o movimientos de peso corporal que puedas realizar en la sala de tu hogar.
A partir de que se ha logrado una constancia en los 66 días, el hábito adquiere cierto automatismo, y no hace falta voluntad, ni tan siquiera pensar en ello intencionalmente para poder repetir dicho comportamiento, explica Jane Wardle, coautora del estudio que se publicaba en la revista European Journal of Social Psychology.
Y no te agobies si por un día a la semana omitiste tu entrenamiento; no es perjudicial a largo plazo, enfócate en las repeticiones tempranas (dentro de los 66 días) son las que dan el mayor aumento en automaticidad para establecerlo, y veras como luego lo que te costara será dejar de ir a ejercitarte.
Si bien cambiar o crear un hábito nuevo es posible, sí requiere de mucha disciplina y constancia.